Parece que no se pueda hablar de lo médicos y del sistema médico con todo lo que engloba. Un corporativismo sectario quizá loable, pero que tiene una cara que afecta directamente al ciudadano de a pié y es desde este ángulo de visión desde donde pongo el punto de mira.
Es cierto que salvan vidas, y que la medicina está para el bien de la sociedad, pero a veces me entran ganas de entrar a patadas en un hospital por el rechazo y la indignación que me produce este colectivo. Los echaba todos a la calle y que se busquen la vida de tanto chupar de la teta pública, pero en los peores momentos me quedo corto y lamento no tener permiso de armas.
Claro, cuando salvan la vida de uno de los míos me callo, me humillo y pido perdón arrepentido por mis pensamientos... aunque estos son los menos.
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No le deseo el mal a nadie pero…
Existe un colectivo médico que atiende en las secciones de
urgencias de los principales hospitales, que es un colectivo que se merece un
monumento, lo dan todo y se esfuerzan al máximo por salvar una vida humana,
hasta límites que van más allá de su competencia profesional, personas anónimas
que no cobran lo suficiente para el servicio que prestan al ciudadano.
Pero… hay de tú que acudas a urgencias con un mal, de los calificados como no
priorizables, me explico, puesto que cada mal es para cada uno su propio
problema y no creo que nadie acuda a urgencias por gusto.
Te atiende un personal que te evalúa y etiqueta, si te ponen la etiqueta de no
priorizable, entonces te han hundido en el olvido y la postergación hasta el
ostracismo.
Pasando el posta a primera persona, hace poco viví una experiencia de seis
horas de espera hasta la primera atención, pero el record lo tengo en el
hospital Clinic de Barcelona con 10h !!! y seguro que es muy fácil batir ese record con facilidad.
Después de tantas horas de espera y de sufrir tu mal, sea o
no priorizable en el silencio de la sala de espera, o se te pasa, o deseas
tener algo muy grave para que te atiendan con rapidez, miras suplicante a la
enfermera que sale a tornarte la tensión
cada dos horas y deseas un mal resultado para pasar rápidamente a atención.
LOTO SANIDAD.
Propongo una loto, cuando entres en urgencias te dan un boleto y van sorteando
la atención con un bingo, de esa manera se hará mucho más entretenida la espera
y si eres un afortunado podrás tener una pronta atención.
Cuando pides por la atención, te cuentan que no tienen más
recursos y que ese día hay muchas urgencias por lo que están saturados (suele
ser lo habitual) y mientras esperas ves pasar una serie de personas por los
pasillos con bata
blanca pero sin pinta de médicos que suelen ser enfermeros,
camilleros y auxiliares que andan paseando de un lado a otro buscando un que
hacer, que te hace pensar.
Donde está wally
Propongo que los médicos se vistan de blanco
con franjas rojas ( como Wally) y tratemos de buscarlos entre todo el personal
de enfermería igual que buscamos a wally en el libro.
Por último después de que consigas que se centren en tu mal, encuentras un
equipo de profesionales, que te evalúan y realizan todo tipo de pruebas para tu
tranquilidad...
¿Tu tranquilidad?
Por supuesto que tratándose de salud, ninguna prueba está de más, pero ya
puestos… a quien tranquiliza más al paciente o al médico que no se moja y se
atreve a dar un diagnóstico erróneo, ¿De verdad son necesarias todas esas
pruebas? ¿Sería más eficiente asumir un error médico a cambio de una mejor
atención al resto de pacientes?
Quizá se mezclan conceptos no miscibles como eficiencia y salud, pero en un
sistema saturado quizá es necesario reabrir ese debate.
Recuerdo los médicos de familia de hace diez años que se mojaban y asumían un
error y el profesional de hoy que no se moja en absoluto y no sale de los
patrones y estándares establecidos.
Hay un grupo de pacientes que buscan en el médico, NO solamente un remedio
científico a su mal, si no el tener a su lado una persona que les imprima
confianza y apoyo en su mal para poder afrontarlo, y con este sistema es muy
difícil encontrar ese apoyo en el personal médico.
Visita conjunta al curandero o chamán.
Propongo realizar una visita conjunta al médico y después del diagnóstico
científico… pasar por una sala anexa y que un chamán, curandero, cura o persona
de confianza, se moje en tu mal, te de ánimos y te proponga una solución aunque
sea ofreciendo un sacrificio a un dios que ya no existe para imprimirte ánimos
en tu enfermedad.
Doctor, ¿que no me pasa?
Porque entre los grandes males de este siglo es más fácil saber que no tengo a
que es lo que me pasa y terminamos yendo al médico para que descarte una
patología mayor y con ninguna confianza en que adivine que me ocurre, vivimos
en el mundo de la enfermedad psicosomática y de universo indescifrado de
nuestra mente, donde los fármacos genéricos no funcionan.
Termino pidiendo perdón, por si alguien se ha sentido ofendido, puesto que lo
que me plantea dudas es el sistema y NO los profesionales, y que estando en las
circustancias de recortes y crisis en las que nos encontramos encuentro más que
lícito abrir el debate sobre si los cambios también deberían afectar no solo al
recorte del personal y los médios si no a transformar amplia y profundamente un
sistema que tiene muchos (a mi juicio) defectos.
Wos.<