Bismuto

Bismuto: el futuro que aún no despega Dicen por ahí que hemos exprimido al máximo el silicio y que la miniaturización de los circuitos electrónicos está tocando techo. Hoy en día trabajamos con tamaños de 2nm y ya hay planes para llegar a 1.4nm, pero más allá de eso, el silicio empieza a mostrar sus límites físicos, y los efectos cuánticos interfieren en el camino de ser más pequeño. En este escenario aparecen el bismuto y el grafeno como posibles reemplazos. No solo rinden mejor, sino que además pueden reducir aún más su tamaño y hasta apilarse en capas para lograr densidades altísimas de microcomponentes. Suena prometedor, ¿no? Pero aquí viene el gran dilema: toda la industria está basada en el silicio, y cambiarlo requeriría tiempo y una inversión gigantesca. ¿Realmente vale la pena? Por ahora, parece que NO . Aunque supondría mejoras en miniaturización, consumo energético y disipación de calor, el beneficio no compensa los costos astronómicos del cambio. Entonces, ¿qué ...