Dios me guarde la Vista...
Se dice que los cuentos, son historias que el propio autor se cuenta a si mismo.
Saco la pesada máquina de escribir del fondo del armario y quitando la tapa se dispuso a escribir como antaño, un fajo de folios a su derecha, un corrector de esos que se llamaban tipex, algo caducado y solidificado a su izquierda y ahí estaba, dispuesto a iniciar su ópera prima, su novedoso alegato contra la tecnología, y de que mejor forma de criticar aquello que se odia, si no que ignorando su yugo opresor.
-. Ummm, creo que falta tinta, va a ser un problema, es verdad, la última vez que compré tinta para máquina de escribir fue en el 1997, pero da igual, saldré un momento a buscar una a la papelería.
El primer síntoma, fue no encontrar las lentillas por ninguna parte, recordaba haber comprado un par de cajas, de esa de uso diario, pero por no demorarse más, cogió unas pesadas y antiguas gafas de pasta, que guardaba en un cajón y salió al rellano de su piso.
Al llamar al ascensor, se encontró el botón de fuera de servicio encendido, no le presto más importancia, y bajó por las escaleras....
-. ¿Una papelería ???, déjame pensar, no lo recuerdo, pruebe en la tienda de los chinos.... comentó un transeúnte al que preguntó.
-. ¿Pero es que no hay tienda de los chinos en este barrio ?
-. Realmente es bien extraño, la semana pasada había doce, contando con el bar chino, la papelería china y la tienda de ropa el corte chino.
-. Creo que lo mejor va a ser que busque su tinta por internet.
-. Me niego, tiene que haber alguna otra solución, un rastro, unos encantes... eso es, los encantes.
Siguiendo la ristra de casualidades, esa tarde el Peugeot 407 que no le había fallado ni una sola vez, desde que lo compre, dejo de funcionar, suerte que para esas tenía un viejo Seat Ibiza que utilizaba para ir a la montaña y que arranco a la primera, después de varias semanas sin utilizarse.
-. Estos cacharros si eran fiables, y no como ahora que enseguida se estropea todo....
Con nada de trafico en hora punta, cosa extraña en esos días de febril actividad de los colegios, se acerco a las cercanías de la plaza de las Glorias, y en un viejo puesto, donde parecían haber desbalijado la casa de una abuela, dio con unos viejos y desgastados recambios de la Olivetti lettera 98, el dependiente se empeñaba en cobrar en pesetas, y fue arduo costoso, que al final consiguiese aceptar unos euros.
Al volver a casa no hubo manera de hacer funcionar el portero electrónico y temporizador de la luz de la escalera, parecía también fuera de servicio, saco el móvil de su cartera y se dispuso a utilizarlo a modo de linterna, pero el móvil, tampoco funcionaba...
-. Ya me extrañaba a mi sin una llamada en toda la tarde.
A tientas, llegó hasta su piso, hay luz pero no funciona la tele, el teléfono ha dejado de ir también y ni la caldera, ni el horno y mucho menos el microondas estaban dispuestos ha hacer ya su trabajo. La nevera seguía al pié de cañón pero el congelador con su nuevo sistema no frost que compro el verano pasado, estaba como el resto de electrodomésticos, sin funcionar.
-. Acaso será un boicot de la tecnología contra mí,
Del cuarto trastero saco una vieja televisión en blanco y negro que guardaba para casos de emergencia, tubo que dejar desconectada la señal de TDT, pero tras eso, y tras varias vueltas a la rueda de VHF, consiguió sintonizar con el parte.
Noticias de última hora, un comando del Grapo, se ha echo con una sofisticada y potente nueva arma el "involucionador" y está dispuesto ha hacerlo servir en todo el planeta hasta que salga papel pintado de nuestra paredes, si no se libera a dos temibles terroristas encarcelados en la unión Soviética, y que responden al nombres clave de Naranjito y Citronio. El plazo es de 24 horas, y como muestra de terrorífico poder, han decidido dar una advertencia lanzando un rayo involucionador sobre una ciudad europea.
-. Dios !!! estamos perdidos, que vamos a hacer....
El panorama era catastrófico, todo funciona hoy en día con tecnología, y hasta los relojes de pulsera tienen microchips, las calculadoras todavía daban signos de vida pero las bombillas de ahorro de energía comenzaban a perder potencia.
En la calle la gente circulaba con cazadoras de pana y solo se veían ya algún seiscientos, algún 850 y hasta la guardia civil circulando en un dos caballos.
El Ipod, se había trasformado en un come discos y la casa cada vez se parecía más a la del cuéntame, solo faltaba el señor Alcántara, estaba pensando cuando me observe en el espejo. Vestía una casaca y habían nacido en cuestión de segundos, unas grandes patillas, mostacho prominente y mi calva incipiente se había convertido en una cabellera a lo afro.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !!!!!!!!!!!!!!!!!!
Desperté de la atroz pesadilla, con la almohada empapada en sudor...
Un momento, salí a toda prisa del dormitorio, avanzando a toda prisa por el pasillo, abriendo todas las luces de la casa. Al llegar al despacho, allí estaba el, quieto, sereno, tranquilo. Pulsé un botón y enseguida apareció el mensaje de " Microsoft Corporation" iniciando Windows Vista.
Que dios me guarde la vista.
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