Más de lo demás...: Iluminación Navideña

Luces de Navidad BCN 09

Tras el poco éxito de las luces de navidad del 08, este año el ayuntamiento de Barcelona, se ha esmerado en una nueva campaña de navidad.

Paseando por el centro, las viejas bombillas de toda la vida, han sido sustituidas por leds que si bien ahorran un 80% de energía, es un tipo de luz más fría y que no te pega ese fogonazo navideño que te deja ciego, antes de entrar en los comercios.

La tecnología led es un avance en eficiencia y ahorro de energía, que puede ser utilizada para multitud de aplicaciones, una de ellas son las luces de navidad, pero también están los coches y los semáforos, que prácticamente todos están siendo sustituidos por esta tecnología. En Nueva York en las presentes nevadas se han dado cuenta de un inconveniente de la tecnología led que no estaba previsto, y es que no emiten calor y esto produce que no fundan la nieve y así muchos semáforos han sido inutilizados por esta cuestión, antes con la bombilla incandescente anterior el calor desprendido era suficiente para fundir la nieve y así estos seguían en uso, hoy con la nueva tecnología no.

Otro inconveniente que observo es que estas bombillas led, son muy estáticas, las luces de navidad, se han caracterizado por movimiento y ese encender y apagar de bombillas el motivo que hace que centres tu atención, con la bombilla led, apenas he visto avances en este sentido excepto esta imitación a caída de nieve que se hace encendiendo los leds sucesivamente y que se ha empleado por ejemplo en la iluminación de la Rambla de Barcelona.

Galets, fugados de la sopa de navidad que se han depositado por calles y plazas de Barcelona, un síntoma de originalidad que te puede gustar más o menos, pero siempre da que hablar, como aquel año que un butanero iba camino del portal de belén… yo personalmente estoy a favor de los galets, y para el próximo año sugiero dejar suelto a algún canalón o carn d’olla.

En Barcelona, se pone como ejemplo a Madrid, en cuanto a fogonazo de iluminación navideña y Madrid pone como ejemplo a Barcelona en cuanto a eficiencia y ahorro energético… y es que nos hemos ganado a pulso la fama que tenemos.